“Un salvavidas les decía ‘salgan del agua que está prohibido’ y no hicieron caso”
La madre de Matteo Jesús Avendaño Rodelo dice no entender el comportamiento de su hijo horas previas a la tragedia.
Conmocionada se encuentra Hilda Rodelo tras la muerte por inmersión de su hijo de 17 años, Matteo Jesús Avendaño Rodelo, en las playas de Pradomar en Puerto Colombia.
El dolor y la tristeza se apoderaron de la mujer la tarde del miércoles cuando le dieron aviso de que su hijo había desaparecido al ser arrastrado por la corriente del mar.
“Dice uno de los salvavidas que los niños iban caminando dentro del agua y que él les empezó a llamar la atención con un megáfono, les decía que se salieran del agua porque estaba prohibido y ellos no hacían caso. Ellos se salieron del agua y se subieron a una roca en el Malecón, cuando el muchacho da la vuelta los encuentra ya bajando la roca para meterse al mar y ahí fue cuando sucedieron los hechos”, dijo la madre del menor.
Hilda señala que los tres menores fueron arrastrados por la corriente, dos de ellos fueron rescatados, pero lamentablemente su hijo cayó a un hueco y no pudo salir.
“Él como que cayó en un hueco, no encontró algo firme donde apoyarse y poder salir, el rescatista le tiró un salvavidas, fueron a buscarlo mar adentro y no lo encontraron, a las 8 de la noche suspendieron la búsqueda”, apuntó.
El cuerpo de Matteo fue hallado la mañana de este jueves por pescadores en el sector de Mangles.
“A las 4:50 de la madrugada un pescador lo halló en una roca, como que la ola lo sacó y quedó atascado en la roca. Nosotros estábamos en la Estación de Policía preguntando cómo iba la búsqueda cuando llegó el pescador a avisar a la Estación que habían encontrado el cuerpo de un niño y salimos todos corriendo para allá”, expresó.
Uno de los hechos que Hilda Rodelo no ha dejado de pensar desde la tragedia es el comportamiento que tuvo su hijo antes de salir de su casa.
“Mi hijo estaba dormido cuando llegaron los amiguitos a buscarlo, ellos como que lo llamaron por celular, él se levanta y sale, no me dice nada, yo le digo papi para dónde vas y no me contestó nada, me miró todo extraño con una mirada rara, una miraba muy fea que todavía la recuerdo, una mirada fría, no era él, y salió sin contestarme”.
La progenitora del adolescente indicó que su hijo estaba en la terraza de su vivienda con varios amiguitos y minutos después no supo de ellos.
“Estaba tranquila porque estaba con sus amigos de todos los días, unos niños de bien, unos niños sanos. A las 4:30 p.m. me llama el papá del niño y me dice sabes dónde está tu hijo, yo le dije dónde, me dice él, en Puerto, le respondo pero si yo no le he dado permiso, el papá me dice, yo me entero porque lo acabo de llamar para que le fuera a hacer un favor a una tía y me dice que no podía porque estaba en Puerto, el papá le llamó la atención, después lo llamé y le escribí para regañarlo, pero no me contestó”, agregó.
Matteo estaba cursaba el bachillerato y era integrante de la Pastoral Juvenil de la Divina Misericordia.
Su madre lo recordará por siempre como “el mejor hijo del mundo, un niño noble y amoroso”.